Continuamos nuestro recorrido por la historia del Canal Imperial de Aragón viendo las obras que se hicieron en el siglo XVIII en El Bocal.
Ya hablamos de la construcción de la Acequia Imperial en el siglo XVI, de su deterioro y de los planes para recuperarla, que finalmente llevaron a la construcción del Canal Imperial en época de Pignatelli. Pues bien, hoy vamos a ver cómo se transformó en aquel momento, en la segunda mitad del siglo XVIII, El Bocal. Pero antes de nada, vamos a ver un plano que nos ayudará a situarnos.
El Bocal se sitúa en lo que en Aragón llamamos un galacho. ¿Qué es eso? Cuando el Ebro va por un terreno llano se desliza perezoso formando curvas que poco a poco, por efecto de la erosión, se van haciendo cada vez más y más pronunciadas, hasta que un día… viene una gran crecida y el río, que va a una velocidad mucho mayor de la normal, sigue el camino más recto y abre un cauce nuevo. Vamos a ver un plano de los galachos de la Cartuja, la Alfranca y el Burgo de Ebro para entenderlo mejor.
Lo que está en un azul más intenso es el curso actual del río, y con línea de puntos pueden verse los antiguos meandros que un día el cauce principal abandonó. Lo que queda, la antigua curva, es un galacho, que poco a poco se va quedando aislado del río. ¿Qué tenemos en El Bocal? Pues una isleta que queda entre el cauce principal del río y el antiguo meandro, que es el lugar que se aprovechó tanto en el siglo XVI para construir la presa que derivaba el agua hacia la Acequia Imperial, como en el XVIII, en época de Pignatelli, para la nueva presa junto al nacimiento del Canal Imperial.
Junto a la Presa de Pignatelli se construyó la nueva casa de compuertas, en cuya parte baja están las bocas por las que pasa el agua del Ebro, conducida por la presa hacia el cauce del canal.
Además de estas dos construcciones, las más importantes, se levantó un poblado para los trabajadores del canal. Esas casas, todas iguales, con un urbanismo perfectamente regular, se conservan perfectamente y constituyen uno de los mejores ejemplos que se puedan encontrar de la arquitectura de la Ilustración. Os dejo un grabado de la época en el que puede verse prácticamente lo mismo que hoy.
También para los trabajadores se hizo una pequeña capilla que se dedicó a San Carlos Borromeo (las obras se hicieron durante el reinado de Carlos III, así que no es casualidad, claro). Es una construcción muy sencilla, con líneas puras y clásicas, como gusta en la época.
Eso sí, si la vemos por detrás la cosa cambia completamente, porque a finales del siglo XIX, cuando se hicieron también las obras de reforma del palacio de Carlos V, se le añadió un ábside neomudéjar de lo más peculiar.
También de ese momento es un pequeño edificio que se encuentra justo a la entrada del poblado y que tendría funciones de tipo administrativo. Hay quien dice que esas tres obras de finales del XIX (la reforma del palacio de Carlos V, el ábside de la iglesia y esta pequeña construcción de la foto) podrían ser diseños de Ricardo Magdalena, el arquitecto municipal que cambió el panorama de la construcción en Zaragoza en el cambio del siglo XIX al XX. No podemos afirmarlo con total seguridad pero en cualquier caso es igual, pues eso ni quita ni pone nada a este lugar encantador.
En nuestro próximo post continuaremos con el recorrido del Canal. De momento, si queréis saber más aquí os dejo un par de enlaces. Y si queréis seguirnos, podéis entrar en http://www.facebook.com/identidadaragonesa y pinchar en «me gusta» o en twitter @estatutoaragon
Hola. Gracias por el recorrido por la historia.Soy trabajador del bocal y me intera conocerlo mas ha fondo. Tenia conocimientos generales pero con vuestro relato sobre la historia lo conozco fondo.Gracias.
Podrías decir quienes son los que apuntan a Ricardo Magdalena como posible autor de la reforma del palacio de Carlos V y el ábside de la iglesia.
Los responsables actuales de este blog no podemos aclararte esta cuestión. Su autoría es anterior a marzo de 2013 y no nos corresponde a nosotros. Por favor, si no estás de acuerdo con esta afirmación escríbenos una aclaración y gustosamente la publicaremos para que pueda ser contrastada. Un cordial saludo.
Fui yo quien apuntó la probable autoría de Ricardo Magdalena, durante la elaboración del proyecto de Rehabilitación del palacio de Carlos V. Está publicado en la Revista del Sipa: http://www.siparagon.es/docs/Revistas/Revista30.pdf
dime y el laberinto que hace años descubrimos cuando ibamos con los niños pequeños todavia esta
contestame por favor
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