Tiermas es uno de esos pueblos aragoneses abandonado por la construcción de un pantano. El embalse de Yesa expulsó a sus vecinos hace ya más de medio siglo y hoy el pueblo es un recuerdo reflejado en las piedras que deja el agua a la vista cuando baja su nivel y en las ruinas cubiertas de maleza. Entre los restos más representativos encontramos los de un viejo balneario y la posibilidad de bañarse en sus aguas termales después de que la campaña de riegos del Canal de la Bardenas vacíe el embalse. Un baño reparador en recuerdo de algo que fue, un pueblo vivo con un lujoso balneario, y que con el recrecimiento de Yesa puede desaparecer para siempre.

Ruinas de Tiermas. Fuente: http://www.despobladosenhuesca.com
El hoy despoblado de Tiermas fue comprado por el vecino municipio de Sigües en 1982 y no hay, todavía, ningún proyecto en serio para su recuperación. Varados a orillas del río Aragón, los restos de las edificaciones vinculadas a las aguas termales y situadas en la parte baja del pueblo, permanecen inundadas por el embalse de Yesa desde su inauguración en 1959. La construcción del embalse supuso también el abandono de Ruesta y Escó.

Torre de la Iglesia. Fuente: http://www.despobladosenhuesca.com
Tiermas: agua y frontera.
Cuando baja bastante el nivel de agua del embalse, resurgen las ruinas del antiguo balneario y las aguas sulfurosas vuelven a cumplir su función balnearia. Una función que llevan cumpliendo desde época romana, y es que la toponimia ya hace referencia a los restos de unos baños romanos pertenecientes a la Convento Jurídico Caesaraugustano. Se encontraron algunos materiales, como piezas numismáticas, y algunos restos, como una piscina circular.

Baños termales en la actualidad. Fuente: http://www.wikipedia.org
Ya en época medieval, el lugar se convirtió en un punto estratégico, frontera entre Aragón y Navarra. En 1201 el rey Pedro II firmó la fundación de Tiermas en lo alto del Pueyo, donde hoy permanecen sus restos, concediendo a sus habitantes importantes privilegios y libertades. Esta importancia estratégica en la defensa de la frontera aragonesa se mantuvo en la Edad Moderna y se recuperó en momentos puntuales como las guerras de Sucesión, la de Independencia y las Carlistas.

Detalle de la decoración de la Iglesia. Fuente: http://www.despobladosenhuesca.com
Las ruinas de Tiermas evidencian sus orígenes medievales, mostrando un perímetro en rectángulo, aunque algo irregular, que en origen estuvo completamente amurallado. Hoy sólo subsiste una puerta de acceso en el ángulo noroccidental, abierta en arco apuntado y conocida como el Portal de las Brujas y los restos de una torre que debió ser cubo de la muralla. En la imagen que sigue podemos ver una foto tomada desde lo alto de Tiermas antes de la construcción del embalse. Pueden observarse los barrios de los Baños, las casas de Eso y Aringo, además del puente romano sobre el río Aragón.

Barrio de los baño de Tiermas antes de la construcción de Yesa. Fuente: https://asociacionprodefensadetiermas.wordpress.com
Las aguas termales
La edad de oro del balneario de Tiermas fue en el primer tercio del siglo XX. En esta fecha, el conjunto contaba con un edificio de tres plantas con todos los servicios propios de un hotel. También piscinas y gabinetes hidroterapeúticos y adosada estaba la casa baja de los baños, ésta de dos pisos. El complejo se completaba con el Hotel Infanta Isabel, también de tres plantas y que contaba con un pasadizo de madera para facilitar el paso de los bañistas. Este hotel tomó el nombre de una de sus más ilustres huéspedes, la Infanta Isabel de Borbón y Borbón, hermana de Alfonso XII, que visitaría las instalaciones en varias ocasiones y que lo inauguró el 18 de julio de 1908 tras una visita a la Exposición Hispano-Francesa de Zaragoza. En los años 40 este edificio sufrió un incendio y no volvió a reconstruirse. Más tarde sería expropiado para la construcción del pantano.
En una crónica de 1913 donde se hablaba de las modernas instalaciones y de las conexiones con Jaca y Pamplona se destaca las “propiedades curativas de las aguas termales ya conocidas en tiempos del Imperio Romano”. Así el texto destaca que “están muy indicadas para curar enfermedades cardiovasculares, alteraciones respiratorias, rinitis, sinusitis, alteraciones del sistema nervioso, de la piel, alteraciones ginecológicas, gota, obesidad, reumatismos… Son un total de doce manantiales, de los que se explotan tres: el del establecimiento que nace al lado del Balneario, el del Arzobispo (fuente que ahora se llama Chorro y antes era conocida como Teja), a 40 pasos del anterior y el del Alambre, conocido vulgarmente como de los Herpes o de la Ripa”.
En la actualidad son muchos los que se acercan hasta las ruinas del balneario, cuando el nivel de Yesa lo permite. Los antiguos lujos son hoy un montón de piedras que son utilizadas por los bañistas para “construir” pequeñas piscinas de poca profundidad y seguir disfrutando de las propiedades de unas aguas que manan a unos cuarenta grados. Los barros arcillosos del entorno también son aprovechados por los visitantes para realizarse “tratamientos de belleza” improvisados.

Baños termales en la actualidad. Fuente: http://www.wikipedia.org
Parece imposible que hace casi un siglo allí hubiera un pequeño complejo balneario de cierto reconocimiento. Hoy sólo quedan algunas estructuras, piedras y los puntos donde manan, de forma natural, las aguas sulfurosas y cloruradosódicas apreciadas ya desde época romana, como testigos de un pasado milenario.

Restos del balneario. Fuente: https://asociacionprodefensadetiermas.wordpress.com
¿Cómo llegar?
Tiermas se sitúa muy cerca de Sigües, en la zona norte de la provincia de Zaragoza y pertenece a la comarca de La Jacetania. En la actualidad, es el paso natural entre Jaca y Pamplona y, aunque no está completa, se trabaja en la construcción de una autovía, la A-21. Así, los dos accesos principales a Tiermas son desde Jaca, por la N-240 (en algún tramo, la A-21) y desde Zaragoza a través de SoS del Rey Católico. En este caso, hay que llegar hasta el municipio navarro de Sangüesa y volver a cruzar la muga hacia Aragón por la A-21 hasta Tiermas. Un buen momento para ir es el final del verano, pero antes de iniciar la excursión hay que asegurarse que las aguas de Yesa han bajado lo suficiente hasta permitir el resurgir de las aguas de Tiermas.
Muy buena la bibliografía.
Tiernas, pueblo de mi abuelo antes de emigrar. Me encantaría saber más de su antigua población, gracias.